Me he topado en Instagram con esta reflexión de Laura Fábrega (@lalyann08), publicista, empresaria y amante del arte, (sobre todo si viene vestido a la moda!), la cual me animo a compartir #TalCual porque contiene todo los ingredientes para ser una historia de éxito de branding.
Lo que ha pasado con Felix es un evento vivo de cómo una marca habiendo tocado tantas vidas durante tanto tiempo, en un segundo estuviera afrontando las consecuencias de unas circunstancias lejanas a ella (la marca): una marca, una historia y cientos de colaboradores que ha unido a más panameños y panameñas como si fuera el 31 de diciembre de 1999 cuando recuperamos o “nos devolvieron” el Canal de Panamá.
De la inspiración de Laura Fábrega para ustedes: ¡Cuando la Fidelidad lo es todo! y yo agrego: y cuando la marca deja huella.
“La difícil y compleja situación vivida durante este último mes por el personal de Felix B. Maduro, indistintamente de las causas, nos ha dado, en mi opinión, una lección que no tiene precio. Felix, fundado en 1877 por una dama, Doña Esther P. de Maduro (detalle de su historia que me encanta), siempre tuvo como prioridad ofrecer la mejor atención a sus Clientes.
Y esto se convirtió en su cultura y su fortaleza. Generaciones de panameños crecimos entrelazando nuestras historias personales con las de este establecimiento de casi 140 años.
Y asi se desarrolla un vínculo tan estrecho entre colaboradores y clientes que hoy día, por segunda vez en la historia de la compañía, el apoyo y la fidelidad mutua lucha por una salida para graves factores externos que ponen en riesgo su subsistencia.
La primera vez fue post invasión, cuando las tiendas pierden todo. Sin documentos para cobrar, sus fieles clientes se acercan a pagar de manera voluntaria sus cuentas y permiten empezar de cero una compañía con depósitos vacios por los saqueos.
Esta vez, en una situación sin precedente en Panamá, se le reducen las opciones a los Clientes de muchas de sus formas de pago, pero estos, demostrando su apoyo al personal y deseando que se logre alguna solución para preservar el nombre Felix B. Maduro, no han dejado de ir a hacer sus compras en efectivo para manifestar su solidaridad.
Personalmente no he dejado de escuchar en estas semanas frases como: “que se puede hacer para ayudar”; “permitir que Felix desaparezca es borrar parte de la historia panameña”.
Mi sentir hacia los comunicadores de hoy:
La fidelidad de marca no se logra solo con “likes” o con “impactos”.
Este es un tema humano. Estoy 100 x 100 de acuerdo con campañas esplendidad, promociones, todo eso, pero sin la atención que se dió generación tras generación, esta solicitud voluntaria de tantas y tantas personas de salvar a Felix jamás se hubiese dado.
Clientes tomándose fotos con las personas que los han atendido por años y subiéndolas a las redes usando voluntariamente #soyfelix…eso no tiene precio!
La fidelidad de marca no se logra solo con “likes” o con “impactos”. Este es el caso de un producto que se humanizó #yosoyfelix”
¿Buenísimo verdad? Así lo creo yo. Y solo puedo cerrar aportando lo siguiente:
Si quieres que tu marca, tu negocio, tu vida tenga un significado, cambia la perspectiva: Se trata de ir de dentro hacia fuera, de la identidad, valores y creencias al entorno, así como lo hizo Doña Ester cuando comenzó hace 140 años: había “algo” que ofrecer y cuya esencia se quedó hasta el día de hoy, y que hemos defendido con el corazón.
Comienza a entender cómo con lo que eres y con lo que haces, aportas valor a tu entorno: igual que una marca (comercial) como Feliz, una Marca Personal depende los demás.
Tomando las palabras el Andrés Pérez Ortega, mi personal brander favorito:
Si no eres capaz de aportar algo valioso o de generar un recuerdo relevante pasarás inadvertido. Por eso, quienes dicen que la Marca Personal es algo egoísta o narcisista se equivocan completamente. Una persona jamás dejará una huella si únicamente piensa en si misma. La fuerza de la marca viene de los demás. Si no DEJAS una huella, tu marca no tiene valor.
La fuerza de la marca proviene de otros por eso #yosoyfelix
Hasta la próxima,
Yael