¿Sabías que no saber decir que NO puede ser uno de los mayores enemigos de tu productividad?
- ¿Te cuesta decir que No?
- ¿Te preocupas demasiado por lo que van a pensar o decir los demás?
- ¿Te sientes culpable por cómo se sienta la otra persona?
Te tengo noticia: Tú eres responsable de lo que dices, no de lo que la otra persona entienda.
Pierde el miedo a lo que los demás puedan pensar: dentro de unos límites razonables,tú eres la primera persona que debe estar satisfecha con su conducta.
Si no eres capaz de decir que no, puede que llegue un punto en que acabes viviendo la vida que han elegido los demás en lugar de la tuya.
No digo que decir que no sea algo fácil, lo que si te digo es que se puede aprender, no sólo por el bien de tu tiempo sino por el bien de tu productividad, de tu felicidad, de vida y de tu marca personal.
Si quieres dejar tu huella, te invito a perder el miedo a lo que los demás puedan pensar: dentro de unos límites razonables, tú eres la primera persona que debe estar satisfecha con tu conducta.
No existen “las” razones exactas por la que nos cuesta decir que no (unas personas más que otras) pero yo menciono 4 razones de las más poderosas, que creo, encierran el concepto general de por qué decimos tanto que si.
- Necesidad de aprobación.
- Sentimiento de culpa.
- Miedo al rechazo
- Miedo a las críticas
Saber decir que NO es conocerte y reconocer tus límites. Es parte de forjar “carácter”, parte de desarrollar personalidad y tener una identidad clara y definida de quién eres, qué quieres y qué NO quieres en la vida. (marca personal)
Si quieres afirmar o construir esta fuerte identidad que te permita decir que no en determinadas situaciones, te comparto algunas acciones que te serán de utilidad y que puedes llevar a la práctica en el momento en que debas tomar una decisión:
1. Aprende sobre la asertividad. La asertividad consiste en encontrar el equilibrio enter la agresividad y la pasividad. Sé rotundo sin ser agresivo. Tan importante es decir que no como la manera en que dices que no. De lo que se trata es de decir que no de una forma clara, calmada y nada agresiva. Hay que decir no una vez y solamente no.
2. La empatía no es simpatía. La empatía se centra en escuchar al otro, la simpatía tiende a responder al otro. Y con frecuencia esa respuesta tiende a ser que sí porque al querer ser simpáticos lo que se tiende es que obtener la aprobación del otro.
3. Organízate, ten tus prioridades diarias o semanales al día. Cuando no tenemos un plan o no llevamos una agenda de las actividades o tareas importantes es fácil darle espacio a “otros” con sus otros asuntos
4. Acepta que no puedes con todo. Establece prioridades y hazte consciente de que la ayuda que quieras dar sea una decisión propia y tomada libremente. Se puede ser solidario y cooperador sin necesidad de decir que sí a todo el mundo.
5. Sé breve cuando respondas que “no”, Di que no sin dar demasiadas explicaciones; así ofrecerás menos argumentos a aquellos que te quieran convencer de lo contrario. trata de no dar explicaciones ni justificar tu respuesta, más bien, empodérate: confía en tu criterio y en tu respuesta.
6. El decir que No se entrena. Si sabes que te cuesta decir que no, es necesario que practiques por tu cuenta: párate frente a un espejo y repite las frases con las que te gustaría responder: apréndetelas, practícalas, ponle tono bonito, palabras que te suenen bien. Lo que yo hago a veces es no responder de una vez y decir “déjame revisar mi agenda y te confirmo”, de esta manera me doy tiempo para revisar si puedo colaborar y preparar mi respuesta en caso de que No vaya a poder hacerlo.
7. No tengas miedo. Una decisión nunca debería tener ningún tipo de coacción. La gente acostumbra decir que sí porque tiene miedo a perder su trabajo, a perder amigos, a “quedarse” fuera del grupo a dejar de ser “popular”.
Decir que sí por miedo es ir perdiendo poco a poco tu identidad, tu carácter, tu autoconfianza y tu autoestima. Saber decir que no es, de alguna forma, aprender a renunciar a algo y esa renuncia siempre irá acompañada de incertidumbre, una incertidumbre que debes evitar que se transforme en miedo.
8. Antes de responder, piensa si es un No rotundo o definitivo o si funciona que le digas que “más tarde” u “otro día” pudieras colaborar. Sé flexible pero no cedas todo el tiempo. Tu tiempo es limitado, cuídalo y úsalo para lo que es verdaderamente importante para ti.
Y A PRACTICAR!!!!!! lo que no se practica y no se pone en movimiento no se aprende 🙂
Saber decir que no sin que te sientas culpable es una forma inmejorable de reafirmar tu amor propio. Te recuerda que tienes el control de tus acciones y al final el control de tu vida.
Decir que No te devuelve tu poder, te ayuda en tu productividad y desempeño, te hace más feliz y más libre y sobre todo, te ayuda dejar TU MARCA y no la marca que otros quieren que dejes.
Wow, Grande Yael, no tienes idea a xuantas vidas estas transformando. Gracias
#Aprendiendoadejarmimarca
Es maravilloso leer este artículo y ganar conciencia de mi yo, lo que soy es muy bueno… no tengo motivos para sabotearme… gracias Yael
Gracias Yael.. lo comparto
súper! saludos ????