¿Paciencia? ¿eso existe hoy día? A veces pareciera que no, y mi hijo me lo recuerda cada día.
¡¡Exito!!! todos lo queremos. Es el tema “trendy” de las redes sociales.
Todos quieren hablar de él, todos opinan sobre él, todos le dan “Like”a las 5 claves para “ser exitosos” pero muy pocos quieren pasar por el esfuerzo de alcanzarlo.
La mayoría quiere las cosas fácil, rápido y para ayer.
Eso de la cultura del esfuerzo, la paciencia, la humildad, la constancia, la perseverancia o el trabajo están en peligro de extinción.
La aterradora verdad es que la mayoría de las veces tenemos que pasar por lo difícil para alcanzar lo mejor. Esto estoy segura lo has oído mucho últimamente ¿verdad?. Como todo en esta vida, nada es gratis, todo tiene un costo, todo tiene un precio: el precio de pasar por lo difícil.
Si no tiene un precio que pagar, no tendrá valor.
En la vida lo que realmente queremos no viene fácil porque lo que viene fácil lo disfrutas por un rato y luego te aburres. ¿Sabes por qué? Porque no hubo esfuerzo ni reto implicado.
Por que no le pusiste de ti, porque no fue un desafío que te hiciera progresar y transformarte; no hubo ese “extra” que te hace “estirarte”, expandirte para convertirte en un mejor profesional o una mejor persona.
Las personas que conocen el éxito saben que han tenido que pasar por lo difícil y saben que ha valido la pena porque han logrado obtener lo que deseaban, han llegado a su meta, han conquistado su montaña, han traspasado un desafío y esa satisfacción personal es lo extraordinario, transformador y trascendental de superar lo difícil.
Para mí ahí está lo bueno de lo difícil: en el gran premio: la satisfacción personal. Poder decir “lo hice”, “después de toooodo ese esfuerzo, lo logré”. No fue perfecto, pero lo “logré”. Es mío. No es una copia.
Mientras más leo sobre emprendimiento y marca personal, resumo que nos cuesta pasar por lo difícil por el miedo a fracasar, por el temor a no hacerlo “perfecto, por el miedo de que no salga bien, a equivocarse, al “qué dirán”…
Tomando la palabra de Andrés Pérez Ortenga: “Hoy todo debe ser fácil, toda la culpa siempre es de los demás (la sociedad, el sistema,…), todo debe estar subvencionado (porque yo lo valgo), todo debe ser rápido, todo son derechos (los deberes no existen), todo lo que hagas (si es que haces algo) debe ser fácil y viral…”
Muchos prefieren que otros tomen las decisiones a tomarlas ellos mismos y “equivocarse”. Muchos prefieren que otros decidan por ellos en vez de adoptar y pensar en base a sus propios valores, ideas y criterios por temor a que no sean aceptados o aprobados (ellos o sus ideas).
Te digo que será difícil. No lo escondo. Pero lo bueno de lo difícil es que si te atreves, lograrás aquello que buscas y le pondrás tu sello personal: conseguirás una satisfacción personal que te mantendrá andando y moviéndote por más y mejores cosas.
Habrás experimentado el éxito y querrás más. Y lo mejor de todo: te sentirás capacitado para repetir la experiencia y es ahí donde comienzas a dejar tu huella.
Lo difícil tiene su recompensa: he aprendido en mi vida como empleada y ahora como emprendedora que cuando alguien tiene éxito y es capaz de repetirlo, detrás hay hábitos, esfuerzo, trabajo, humildad, resistencia, persistencia, coherencia, constancia, práctica, motivación, visión y muchas otras cualidades que no suelen llamar demasiado la atención pero es lo que nos hace humanos y grandiosos y es en lo que deberíamos atender si queremos lo mejor, si queremos el éxito.
¿Quieres dejar tu huella y mostrar lo que eres capaz de hacer y aportar valor?
Te propongo que decidas pasar por la dificultad que requiere tu sueño, que aunque sabes que será difícil te llenes de valor y te propongas moverte hacia tu meta y vayas dejando una huella profunda, haciendo las cosas bien y tomándote el tiempo que sea necesario para hacerlo a tu manera, y hacerlo mejor.
Todo lo bueno toma su tiempo pero lo mejor tiene su recompensa
Si te gustó esta reflexión, te invito a compartirla con quien pienses le puede ser útil. Nunca sabemos si alguien necesita oír algo como esto hoy.
Happy Coaching!
Yael