“Si no eres una marca eres una mercancía” dice Phillip Kotller, lo que me lleva a imaginarme que esto de marca personal es como una tienda con muchas prendas de vestir donde, las personas somos las prendas y cada una tenemos una etiqueta que nos identifica (su precio, país de procedencia, instrucciones de lavado, los materiales con las que fueron confeccionadas, etc)..
Algo parecido sucede con las personas. El problema es que a veces nos aferramos a las etiquetas con lo cual nos definimos a nosotros mismos y dependemos de ello como si fuera lo único que SOMOS.
Tu, yo o cualquiera, somos mucho más que lo que hemos estudiado, la posición que ocupamos, la situación laboral en la que nos encontramos o la profesión que realizamos. Todo eso es lo que HACEMOS pero no es lo que SOMOS. – De eso compartí en mi escrito “No te hace lo que haces”.
Hoy quiero compartir sobre las etiquetas que tienes, lo que dicen y por qué no definen lo que eres.
Las etiquetas de puestos o títulos de trabajo como “director, bloguero, tuitero, empresario, diseñador, asesor, abogado, consultor, ingeniero, emprendedor, comnunity manager”, etc. sirven para simplificar y eso es justo lo opuesto a la diferenciación.
Cuando permites que una etiqueta te encierre, te encasille o te defina, tu vida se resume a esa definición y terminas siendo “uno o una más del montón” y será mucho más difícil diferenciarte.
¿No crees que eres más que una etiqueta, un título, un puesto de trabajo?
Si te presentas explicando lo que eres capaz de hacer y lo que te hace distinto entonces será más fácil sobresalir.
Soy realista: las etiquetas son las que mueven a las corporaciones y aunque no pretendo culpar al sistema, con este escrito quiero provocar el cambio de paradigmas y animar a transformar nuestros pensamientos en torno al valor que aportamos y al valor de nuestra propia identidad.
Este cambio comienza primero por reconocer y descubrir que Sí tenemos un Valor y que Sí tenemos cierta responsabilidad de comunicarlo y ponerlo a disposición de un mundo que parece des-humanizarse y sistematizarse cada vez más rápido.
El problema es que para descubrir tu valor, reconocer y aceptar tu identidad debes dedicar tiempo a reflexionar y eso, además de requerir un esfuerzo, puede dar algo de miedo.
Otro miedo es enfrentarse a la percepción pública. Lo que dicen y conocen otros sobre ti. Para saber cuál es la etiqueta que otros te ponen, tendrías que hacer un ejercicio y preguntar cómo te describen o te recuerdan, y eso asusta a muchos.
Yo creo que eres más que la etiqueta que te pones o te ponen otros: eres una personas con valor y el reto es descubrir ese valor para saber cómo posicionarte y diferenciarte.
¿Listo y lista para la cruda realidad?
Lo quieras o no te van a “etiquetar” y te van a juzgar, incluso antes de intercambiar una sola palabra contigo. ¿O acaso tú no etiquetas a todos aquellos con los que te cruzas por la calle?
¿Se ajusta a la realidad la etiqueta que otros te ponen?
Lo quieras o no, te etiquetan y clasifican según lo que conocen de tí y no necesariamente por lo que a tí te gustaría que te conocieran. Nunca debes dejar que sean las etiquetas que te pones o te ponen las que definan quien ERES.
Regresando a la tienda de prendas¿QUÉ DIRÍA TU ETIQUETA?
Que el 2016 sea un año en donde te des la oportunidad de tener un proyecto personal y profesional, con el cual descubras las etiquetas que califican.
¿Significa eso que debemos actuar en función de lo que opinan los demás? De ningún modo.
Para ello es importante que pienses en definir una Estrategia Personal y un buen punto de partida es gestionando tu Marca Personal.
Si tienes claro como te clasifican entenderás mejor lo que te ocurre, donde estás posicionado y qué acciones debes tomar si lo consideras oportuno.
Somos más que la etiqueta que te pones o te ponen otros. Recuerda que eres tú quien decide qué etiquetas vas a utilizar para explicar a los demás lo que HACES y te sugiero que hagas el ejercicio de ponerte una etiqueta que te represente de la mejor manera.
Somos personas con valor y con una marca personal con la cual podemos dejar una huella en algo o en alguien a través de todo lo que somos y hacemos.
¿Listos para Brillar?
Felices y brillantes fiestas,
Yael