Estancado, estancada, desganado, desganada? como que la situación que tienes hoy (en tu vida, en tu carrera, en tu profesión) no te gusta, no estás conforme, no estás satisfecho, satisfecha, ni mucho menos motivado ni motivada.
¿Alguna vez te has sentido así? Yo sí. Hace 5 años.
Desganado, frustrado, desmotivado, desorientado, no estás conforme, “algo” falta, pero no sabes qué es, como que la pasión se hubiera escondido; no estás conforme: simplemente no estás feliz ni satisfecho con lo que estás haciendo… pero tampoco sabes cómo salir, ni tienes el “empuje”, conocimiento, valor o coraje para hacer algo que cambie esa situación.
Pueden pasar dos cosas:
1. puedes esperar a tener las ganas, fuerzas o ánimos para pensar en generar un cambio o
2. puedes ir considerando la idea de cambiar, ponerte en movimiento y comenzar con mejorar algo, probar, crecer o desarrollar alguna habilidad que te acerque a esa idea, proyecto o cambio que necesitas.
Mucha gente también sabe que necesita un cambio, sabe que quiere un cambio pero no sabe cuál; no sabe cómo avanzar, necesitan “un empujoncito por favor.”
La semana pasada me escribieron varias lectoras explicándome su situación y coincidencialmente o no me preguntaban: “Yael, siento que quiero “algo” diferente, siento que no tengo pasión en lo que hago, sé que no quiero lo que estoy haciendo pero no sé cómo avanzar y necesito un empujoncito, me podrías ayudar?”
Claro!!!! para eso estoy! Para empujarte, si! para facilitar tu travesía de donde estás hoy a donde te gustaría ir, si! para sacarle brillo a tus potenciales y puedas vivir feliz tu mejor vida Si!! y dejes tu huella, Si! Woohoo!
Es cierto que algunas personas tienen muy claro lo que quieren, pero muchas otras no (yo misma no sabía lo que quería después de 20 años trabajando para otros).
Estaba como desorientada, no sabía exactamente qué era lo que quería… Sí sabía lo que no quería, (al menos)…No quería seguir trabajando en una empresa de 8 a 5 – como se dice. Lo cómico es que ahora trabajo con empresa de 8 a 8 si es necesario, jajajaj! pero me encanta porque encontré mi motivo, encontré mi PORQUE.
¿Qué es eso?
Eso, es el mejor regalo que puedo darte a través de estas líneas y este blog.
Todos estamos buscando el éxito, lo que sea que eso signifique para cada uno: en el camino uno se enfrenta con muchísimos obstáculos, y sobreponerse a ellos implica la necesidad de contar con coraje y determinación, de ser inmensamente perseverantes.
Pero ser perseverante ante lo que sea que la vida nos presente es complejo, especialmente cuando todos parecen buscar la gratificación inmediata: ser feliz Ya! como si todo sucediera como por arte de magia.
El problema con esas gratificaciones o satisfacciones inmediatas es que son respuestas a una necesidad superficial y no profunda.
Para esos momentos de grandes dudas, de grandes desafíos o de falta de motivos y pasión es necesario contar con algo de mucha profundidad, de mucho peso, que nos provea la fuerza interna y el coraje para luchar continuamente por ese éxito.
Lo único que nos permite ese nivel de perseverancia es una razón de ser, un porqué que sea más grande que nosotros mismos. La búsqueda del porqué
Bárbara de Angelis, una famosa autora y consultora, dijo una vez:
“Lo que nos permite a los seres humanos sobrevivir psicológicamente a la vida, con todo su dolor, drama y retos, es un sentido de propósito y significado”.
Los seres humanos nos parecemos mucho, tenemos en común deseos y miedos: el deseo de tener una vida exitosa, feliz y el miedo de no lograrlo; lo que nos separa es claridad, propósito, voluntad y perseverancia.
Lo que a mí me funcionó fue pensar ¿cuál es la huella que quiero dejar y qué tendría que hacer para dejarla? ¿cómo quiero ser recordada y qué tendría que hacer para que eso sucediera?
En mi caso pensé en el futuro y luego me trasladé al presente.
Pregúntate:
- ¿qué te emociona, qué te conmueve e inspira tanto que puedes hasta llorar de la emoción?
- ¿Qué te motiva?
- ¿Qué te apasiona?
- ¿Haciendo qué cosas te sientes con la habilidad y la capacidad de hacerlo?
- ¿Si pudieras hacer algo aunque no te pagaran por ello, qué sería?
En esos momentos de la vida cuando todo parece imposible, cuando los resultados no llegan tan rápido como uno quiere, cuando la frustración te pueda abrumar piensa en TU PORQUE.
En los momentos difíciles de tu búsqueda recuerda por qué estás haciendo lo que estás haciendo, recuerda los motivos por los cuales te mueves y quisieras hacer lo que tienes en mente hacer y deja que ese PORQUE sea tu incentivo.
Aquellas preguntas son preguntas básicas que le haría a cualquier cliente en búsqueda de su PORQUE.
Si después de responder esas preguntas aún te preguntas Yael, ¿cómo averiguo qué es lo que realmente quiero?
Te digo lo que la bella y espectacular Marie Forleo nos dice a todos: La claridad viene de comprometerse con algo, no de pensar.
Entonces…. lo primero es comprometerse con algo y dejar de pensar tanto: te recomiendo esta acción:
Has un listado de las cosas que te gustaría hacer y probar, tratar, hacer algo nuevo. Este es uno de los empujoncitos 🙂
Te cuento mi caso:
Yo sabía que quería ayudar a otros a crear, diseñar y visualizar la vida y el negocio que querían pero destacándose en el camino, dejando una huella .. ¿cómo iba a hacer eso? comencé a leer, investigar seminarios, (ves… me puse en movimiento e investigué)… Me topé con la certificación de Coaching y tomé la decisión de tomarla…
Ah! eso sí, tomar la decisión fue otro tema: que si quien me cuida a los niños, que si no los voy a ver, miles de excusas! al final mi mamá y mi esposo me apoyaron y me inscribí…
Ves… tomé el compromiso de probar algo: y vaya si eso era lo que necesitaba.
Probar esa certificación, me llevó a otra certificación donde clarifiqué mi presente y mi propósito: encontré nuevos porqués y fui diseñando mi nuevo camino, un futuro nuevo: me re-inventé.
No fue de la noche a la mañana: fueron 2 años.
Lo bueno toma tiempo.
La claridad para saber lo que quieres hacer viene del compromiso de hacer y tratar cosas nuevas, no de pensar y pensar: La Cosa es Haciendo!
¿pero haciendo qué?
Aquí está otro empujoncito: haz un listado de las cosas que te gustaría hacer: la idea que quisieras emprender, el proyecto que tienes hace años en mente y no ha salido de la gaveta.
(1) Haz un listado de lo que no quieres hacer, de lo que quieres dejar de hacer. Compáralas. Busca aquello con lo que conecta tu corazón, tu espíritu y te pone de buen humor: leyendo el listado, date cuenta de lo que te hace feliz.
(2) recopila información en google, con amigos, con profesionales, con personas que han hecho lo que tú quieres hacer y entenderás ponte a averiguar lugares donde podrías entender
(3)en tercer lugar, el método más efectivo, PROBARLO
Nada puede superar eso. Hay momentos en que hay que dejar de pensar y ponerse manos a la obra, porque pensar solo te lleva hasta cierto punto.
Si ya has llegado a ese punto, pruébalo. Ofrécete como voluntario, haz un curso de introducción, lee un libro de desarrollo personal, incursiona en un curso on-line; comienza un taller de yoga, pilates, inscríbete en una carrera, entrena; comienza a ir a eventos de emprendimiento (hay miles en Panamá); inscríbete en un diplomado de un tema de interés, lo que sea que te empuje y te acerque a lo que te puede mejorar, cambiar, transformar.
Conéctate con aquello que te inspira
No es suficiente saber lo que te emociona, conmueve e inspira, también es necesario que te conectes con ello tan estrechamente para que haya una relación íntima entre tú y tu pasión, de manera tal que sea algo que esté presente continuamente en ti, en tus conversaciones y en tus acciones.
Acción: Es importante que hagas un análisis de lo que es importante para ti y que empieces a reconectar contigo mismo, con tu intuición, tus instintos para saber determinar cuándo algo enciende una llamita dentro de ti y cuando no.
Esto lo he comprobado con muchas clientes, que al principio suenan agobiados y cuando hablan de lo que de verdad les gusta se encienden, la voz se eleva, se alegran, se iluminan y Zasss! aparece ese brillo que estaba escondido y que estaba esperando.
En resumen, si estás considerando hacer algo diferente y no estás seguro de si es lo que realmente quieres, no te dejes llevar por lo más cómodo o lo más lógico, o por lo que otros dicen o piensan que deberías hacer.
Descubre tu PORQUE.
Es vital para darle dirección y significado a tu vida.
Haz un alto; párate a pensar y más que a pensar, a sentir; a veces pensar demasiado lo complica todo más. Haz una pausa en tu vida: infórmate, clarifica bien, pruébalo, si no funciona, prueba otra cosa; sino te gusta, prueba otra pero no dejes de probar, de intentar; no dejes de moverte.
La claridad viene de comprometerse con algo, no de pensar.
En los momentos difíciles de tu búsqueda recuerda por qué estás haciendo lo que estás haciendo, recuerda los motivos por los cuales te mueves y quisieras hacer lo que tienes en mente hacer y deja que eso sea tu incentivo.
Decide, prueba, invierte tiempo y recursos y prepárate para dejar tu huella: uno, dos, tres empujoncitos, los que necesites pero no dejes de moverte hacia tus metas
Si estás dudoso o dudosa de cuál es tu pasión, te recomiendo mi artículo Pasión: donde la magia comienza… es un comienzo, es otro empujoncito 🙂
Hasta la próxima, ¿listos para brillar?
Yael
Buenísimo articulo! Gracias por esos tips!
KarinaC.
Buenìsimo me a dado claridad.
Muchísimas gracias, Mujer. Te conviertes en luz ¡Felicidad!